En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En la primera cuenta:
Dios mío, ven en mi auxilio. Señor, date prisa en socorrerme.
En las siguientes nueve cuentas:
Arcángel San Miguel, comandante de los ejércitos celestiales, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y las asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, príncipe de la milicia celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para perdición de las almas. Amén.
Al finalizar, se reza la siguiente oración:
Glorioso San Miguel, tú que eres el príncipe y guerrero invencible del ejército de Dios, guarda y defiéndeme en la lucha contra las fuerzas del mal. Ayúdame a superar mis debilidades y tentaciones, y guíame por el camino de la virtud y la justicia. Amén.
Espero que esta oración sea de tu agrado. Si tienes alguna otra pregunta o necesitas más información, no dudes en preguntar.